Ubicado en el vibrante puerto de Acapulco, en la costa dorada mexicana, el Hotel Amares ofrece una experiencia única donde el diseño moderno se fusiona con la belleza del paisaje natural en el que se ubica. Ubicado frente a impresionantes playas de arena blanca y aguas turquesa, este hotel ha apostado por crear espacios exteriores e interiores que refuercen su identidad y cautiven a sus huéspedes.
En la zona de la piscina exterior, situada a pie de playa, el mobiliario outdoor elegido en tonalidades neutras logra realzar la belleza del entorno natural, sin restarle protagonismo y añadiendo sofisticación al conjunto. Los parasoles EOLO Pureti, en telaje sand y estructura taupe, proporcionan una sombra elegante y funcional, al tiempo que logran purificar el aire gracias a la nanotecnología Pureti que incluye su innovador tejido. Las tumbonas VILA, en combinaciones taupe-taupe y olivo-taupe, destacan por su diseño minimalista y gran resistencia, transformando la zona de piscina en un auténtico refugio de descanso.
El restaurante del hotel, por su parte, ha sido concebido para ofrecer un ambiente fresco y en el que sus huéspedes puedan disfrutar de la gastronomía local. Los taburetes altos ATTIC permiten aprovechar el espacio de la barra para aquellos huéspedes que acuden en solitario, mientras que las sillas PARK y FADO de altura estándar, también fabricadas en polipropileno reforzado con fibra de vidrio, aportan un toque de color y practicidad al conjunto. Estas sillas se combinan con mesas MEET de alta durabilidad, que soportan el uso intensivo del sector hotelero a la vez que aportan una estética minimalista y elegante fácilmente combinable. Este mobiliario, de fácil limpieza y mantenimiento, se integra armoniosamente en este restaurante con terraza, creando un entorno muy atractivo que logra transmitir la frescura de la gastronomía y el estilo de vida mexicanos.
Cabe destacar además que el Hotel Amares sufrió una completa remodelación tras el devastador huracán de 2023. Fue en ese mismo momento cuando decidieron aprovechar la oportunidad para renovar y fortalecer su imagen. Para ello incorporaron mobiliario Ezpeleta, reconocido por su resistencia y durabilidad, en una apuesta por la estética sofisticada y el diseño funcional.
Y es que el éxito de este proyecto de mobiliario exterior puede resumirse en dos aspectos principales; la cuidada selección de una paleta de color de tonalidades neutras y orgánicas y, por otro lado, la apuesta por materiales de alta calidad que aseguran una larga durabilidad. De esta forma, cada elemento no solo refuerza la identidad visual de este hotel, sino que logra poner en valor y resaltar el entorno natural en el que se ubica.
El resultado son espacios exteriores que invitan a descansar y a disfrutar de la magia de la costa mexicana.
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